El canónigo Pierre Gassendi

Nacido el 22 de enero de 1592, Pierre Gassendi era un hombre de religión –fue canónigo en Digne, en el Departamento de Alpes de Alta Provenza- que, recorriendo la senda de Epicuro, fue a parar a Demócrito. Además de sus deberes religiosos se imponía otros, como asistir a disecciones y hacer observaciones astronómicas. Seguidor de la moral de Epicuro, que se esforzó en rehabilitar, tuvo amigos libertinos, a los que censuró por sus excesos apoyándose precisamente en el hedonismo epicúreo.

No desconfió tanto como Mersenne, a quien le unía una amistad bien cuidada, de las afirmaciones dogmáticas. Mersenne no se decidió entre la idea de una materia sutil que se expande por todo el universo y la del vacío habitado por átomos moviéndose dentro de él. Gassendi, en su lucha con Aristóteles, defendió la moral epicúrea del equilibrio interno y el control de los deseos y, al querer dilucidar lo que es incompatible con el cristianismo y lo que no, se deslizó de manera consciente hacia el atomismo de Demócrito.

En lo cual se apartó de Epicuro, pues no aceptó la fantástica tesis del clinamen de los átomos. También rechazó el azar y formuló el principio de inercia con mayor decisión que Galileo y Beekman, el guía de Descartes hacia el mecanicismo.

Se opuso a Descartes por identificar lo extenso y lo lleno. Trató de ridiculizar el puro espíritu de éste en las Meditaciones y Descartes lo trató de carnal, poniendo así de relieve la tendencia materialista de su epicureísmo. La acusación parece infundada, pues Gassendi, aunque debió pensar que el alma racional no es diferente del cuerpo, ,propuso la existencia de un pensamiento incorpóreo e inmortal que la “pone en funcionamiento”.

No fue convincente. Tampoco cuando se apoyó en razones muy tradicionales, aristotélicas incluso, para atribuir a Dios el origen del movimiento de los cuerpos. Pero su nombre quedará ligado para siempre a los principios de la ciencia moderna, cuando unos hombre de sólida fe cristiana se esforzaron por volver a entender las cosas en un momento en que su mundo había sobrepasado las anteriores explicaciones.

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Acerca de Emiliano Fernández Rueda

Doctor en Filosofía por la Universidad complutense de Madrid. Profesor de filosofía en varios centros de Bachillerato y Universidad. Autor de libros de la misma materia y numerosos artículos.
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