Principios del devenir

Lo que es sustancia o accidente está en acto en algún sentido y puede llamarse forma, como lo que está en potencia, ya sea respecto a la sustancia o al accidente, se puede llamar materia. Es porque practica la filosofía por lo que Aristóteles se hace filósofo en acto y lo era en potencia cuando su padre Nicómaco lo envió a la Academia de Platón. Pero es por la conjunción de su padre y su madre por lo que Aristóteles fue primero un hombre en potencia y después un hombre real.

La producción de un ser cualquiera es un camino que se dirige o bien a la aparición absoluta de ese ser, como cuando nace un hombre, o bien a la aparición de algo relativo a él, como cuando Aristóteles se hace filósofo. En el primer caso se trata de la producción de una forma sustancial y en el segundo de una accidental. En ambos se pasa del ser al no ser. También se puede dar el paso contrario, del ser al no ser. Entonces sucederá que una cosa deja de existir, como cuando muere un hombre, o bien deja de ser algo, como ocurriría si Aristóteles ya no fuera filósofo.

Una precisión es necesario añadir: que el primer paso de que hablamos no se da desde cualquier no ser, sino desde aquel que es ser en potencia, pues si no fuera así tal vez se haría el trigo a partir de las piedras y no a partir de la semilla.

De lo que se sigue que siempre que se ha producido una cosa han debido darse tres principios: un ser en potencia, llamado materia, un no ser en acto, que recibe el nombre de privación, y algo por lo que la cosa es finalmente lo que es. Algo se hace algo (forma), a partir de lo posible (materia) gracias a que no lo es (privación), pues lo que es no puede convertirse en lo que es ya. El trigo se hace lo que es a partir de la semilla porque todavía no es trigo.

Dicho sea de paso: el trigo es forma sustancial, pero el pan es forma accidental. Toda cosa que ha venido al mundo por obra del artificio es ya sustancia. El arte no da el ser, sino que actúa sobre lo que ya tiene ser completado por la naturaleza.

(V. Tomás de Aquino, De principiis, cap. I)

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Acerca de Emiliano Fernández Rueda

Doctor en Filosofía por la Universidad complutense de Madrid. Profesor de filosofía en varios centros de Bachillerato y Universidad. Autor de libros de la misma materia y numerosos artículos.
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