Claudio Adrián Helvecio

Claudio Adrián Helvecio, nacido el 26 de enero de 1715, un ilustrado francés que estudió en un colegio de jesuitas, siguió luego la doctrina de Locke y pasa por ser, junto a Condillac, uno de los máximo promotores del materialismo en Francia, escribió De l’Esprit, una obra precursora de la actual educación para la ciudadanía.

Los hombres solo se hacen buenos si tienen buenas leyes, dice Helvecio. El arte del legislador consiste en hacer que sean justos unos con otros por el amor a sí mismos. Éste es el sentimiento principal, único, que anida en su corazón y mueve sus acciones. La naturaleza ha grabado en ellos de forma indeleble la preferencia por sí mismos, de donde deriva que aborrezcan el dolor y amen el placer. De ahí vienen todas sus virtudes y todos sus vicios.

Amor al placer y odio al dolor. Esto es lo único natural. Todo lo demás es efecto. Las ideas de bien y mal se forman al albur de las situaciones placenteras o dolorosas. El nivel moral de una nación sigue a la legislación. Si ésta es la propia de una tiranía, los hombres serán depravados y brutales. Si es la de una nación bien regida, si las leyes son tan hábiles como para recompensar la virtud y el talento en lugar de sostener el latrocinio y el nepotismo, entonces los ciudadanos serán moralmente buenos.

El secreto no es otro que disuadir del mal con dolor e incitar al bien con placer. Aquí se cifra todo el saber del que tiene a su cargo dictar las leyes. Si lo hace bien, su pueblo progresará moralmente y se corromperá si lo hace mal.

Los moralistas se han mostrado siempre indignados con la conducta de los hombres porque no los han entendido nunca. Por mucho que se lamenten no lograrán jamás cambiar el motor único de las acciones humanas: la búsqueda de su propio interés. No deberían quejarse de la maldad humana, sino de la ignorancia del legislador que no sabe armonizar los intereses particulares o que prefiere el bienestar de unos pocos en vez del del mayor número posible.

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Acerca de Emiliano Fernández Rueda

Doctor en Filosofía por la Universidad complutense de Madrid. Profesor de filosofía en varios centros de Bachillerato y Universidad. Autor de libros de la misma materia y numerosos artículos.
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