He oído una larga entrevista a un prócer del partido que aspira a gobernar. Ni una sola propuesta, ni una sola referencia a lo que tienen decidido hacer o piensan que debe hacerse desde los poderes de la nación. Solamente apelaciones al voto útil para expulsar al que ahora los ocupa. Con ese fin negativo se convoca a los moderados que votan al PSOE y a los que votan a VOX, que, dicen ellos, son votos suyos, como si el voto no fuera del votante.
Ya lo hizo Pablo Casado el año 2019 queriendo absorber a Ciudadanos y a VOX.
¿Es esto moral? ¿Acaso no debería un partido político exponer sus principios y exhortar a que se vote en conciencia, es decir, comparando los principios del votante con los del partido?
Creo, además, que el Partido Popular es el que ha extendido la idea de que existe el sanchismo, cuando el partido socialista en España ha sido siempre el mismo, con las oscilaciones debidas a los tiempos y las circunstancias. También se habló en su momento de felipismo, como si la actuación de Felipe González fuera algo diferente del PSOE, de manera que éste volvería a su esencia cuando Felipe dejara de dirigirlo. Aunque pueda ser eficaz, esta estrategia es tosca.
Si uno se atiene a las actuaciones del PP en el pasado tendrá motivos fundados para no fiarse de lo que haya de hacer en el futuro. Sospechará con razón que las leyes de género, las de promoción del aborto, de la eutanasia, la desprotección jurídica de los varones por el hecho de serlo y otras muchas no distinguen al PP del PSOE. Se diferencian, sí, en quién debe estar en la Moncloa, como si eso fuera lo importante.
Lo cual se puede comprobar mejor aún examinando la conducta de Feijóo en Galicia, donde ha gobernado merced a varias mayorías absolutas. ¿Se ha opuesto allí a la ideología LGTBI? No. La ley gallega no se distingue de la nacional del PSOE. Lo mismo sucede con la inmersión lingüística (el propio Feijóo se precia de no hablar español en Galicia), que es una copia gallega de la catalana, el cambio climático, la violencia de género, las políticas de igualdad, el feminismo, etc.
El PP se dedica a preservar las iniciativas que el PSOE convierte en leyes. Lo cual se debe o bien a que carece de principios o bien a que considera que solamente son aceptables los que predica la izquierda. Tuvo razón quien dijo que el PP es el PSOE con diez años de retraso.
