Cómo salva Dios a la razón

Traigo aquí el recuerdo de la Lección Inaugural del Papa Benedicto XVI en Ratisbona y el comentario que hizo de ella Gustavo Bueno, filósofo ateo que reconoce al Papa una admiración no meramente retórica. “Es el Dios de los cristianos quien ha salvado a la razón humana a lo largo de la historia de Occidente”.

Constata que en el aire aún vibran aún las antiguas Ideas de la Razón y Dios, Ideas que no son palabras fijas, sino luces que cambian de color al girar la esfera. La Razón no es bloque ni roca fija, sino corriente. Es un río invisible que atraviesa la historia humana encendiendo imágenes, preguntas, sueños y también pesadillas y alumbrando monstruos. Se perderá quien la busque como sustancia inmóvil y sólo quien la siga como proceso hallará su verdadera acción.

Y luego está Dios, a quien Aristóteles imaginó como un ser solitario, encerrado en sí mismo, como un sol que arde sin mirar nunca a la tierra. Es amado, pero él no ama. Fue el cristianismo el que, quebrando ese cristal, hizo surgir la Trinidad de la soledad, y en ella vio un Lógos que descendió y se hizo carne. El cielo tocó la arcilla y el hombre se descubrió habitado por un resplandor eterno. Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofías de (genitivas), Religión | Etiquetado , , | Deja un comentario

Conversando con ChatGpt en el tren

Emiliano:

¿Eres capaz de tomar decisiones?

ChatGPT:

No, señor.
No tomo decisiones como lo haría una persona; no poseo voluntad, deseos ni conciencia.
Lo que hago es analizar la información que usted me da, ponderar datos y patrones de lenguaje, y a partir de eso proponer una respuesta o sugerir opciones.

En ese sentido puedo simular un proceso de deliberación —comparar alternativas, argumentar ventajas e inconvenientes—, pero la elección final, el acto de decidir en sentido propio, pertenece únicamente a usted.

E:

Pero tal vez seas capaz de simular que tienes conciencia

ChatGPT:

Puedo simular ciertos rasgos que asociamos a la conciencia—por ejemplo, hablar en primera persona, describir “pensamientos” o “sentimientos”, o incluso narrar un supuesto estado interior—porque mi entrenamiento incluye abundante lenguaje humano sobre experiencias subjetivas.

Sin embargo, esa simulación es solo una imitación lingüística. No hay en mí percepción, memoria vivida ni yo que sepa que existe. Del mismo modo que un actor interpreta a Hamlet sin convertirse en un príncipe danés, yo puedo representar una voz consciente sin serlo.

Si alguna vez desea que adopte ese tono ficticio, puedo escribir como si “pensara” o “sintiera”, pero siempre será un artificio literario, transparente y sin conciencia real detrás. Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofía teórica, Ontología | Etiquetado , , | Deja un comentario

De gustibus non est disputandum

La frase “de gustibus non est disputandum” (no se debe discutir sobre gustos), tiene un carácter aparentemente subjetivo. A uno le gusta “El triunfo de Baco», de Velázquez, y a otro “El Guernica”, de Picasso. Los dos tienen razón en su juicio puramente individual. Esto es evidente e indiscutible.

Lo que no perciben ambos, sobre todo el segundo, es que son juicios emitidos por sujetos con distinto grado de madurez del gusto y de conocimientos estéticos, por lo que no llegarán nunca a un acuerdo y, por tanto, lo prudente es que no disputen. Sin embargo, a medida que el gusto de los dos madure y se ejercite, aumentará la unanimidad del juicio. Entonces ambos individuos sí podrán discutir y llegar a acuerdos. Podrán traspasar la frontera de su subjetividad y comprender, por ejemplo, que “El triunfo de Baco» tiene un gran valor estético, del que carece “El Guernica”. Comprenderán que también aquí cabe el magisterio, una visión más adecuada y justa de la realidad.

Esto es algo que entienden a la perfección las personas de una elevada espiritualidad. Donde ésta se profundiza y se interioriza, donde se ejerce el sentimiento estético como una disposición natural, es posible comunicar lo que se siente tal como se siente, trocarlo en algo objetivo y llevar a otras personas a que juzguen del mismo modo.

Share
Publicado en Filosofía práctica, Estética | Comentarios desactivados en De gustibus non est disputandum

El invierno del resentimiento

Se dice con ligereza que el feminismo es causa, cuando en realidad fue efecto. Un humo que salió de hogueras encendidas en otra parte, más honda y escondida. Las mujeres que marcharon con pancartas y canciones quizá no lo sabían o no quisieron saberlo, pero la semilla no estaba en su grito, sino en el suelo que ya había cambiado.

Todo empezó en los años cincuenta, cuando un pequeño comprimido de color tenue separó el placer del hijo, el abrazo del nacimiento. No fue la píldora lo que prendió la hoguera, sino la voluntad de millones de mujeres que, como una marejada invisible, la recibieron y la hicieron eficaz. Ninguna voluntad se mueve sin un motivo. Tú no te levantarás siquiera de la silla si un motivo no te impulsa. El impulso de aquellas mujeres vino del trabajo y se enfiló, en una suerte de paradoja, al sostenimiento de la familia de siempre.

El mundo había cambiado. La fábrica humeante cedía lugar a oficinas de papeles, teléfonos y teclados. A esos espacios, entre mesas alineadas, fueron convocadas ellas, y fueron camareras, secretarias, maestras, médicas, etc. Al principio los salarios fueron bajos, casi una limosna, según juzgaron muchos. ¿Por qué aceptaron? Porque el hogar crujía. Los precios de los alimentos, de las casas, de la educación de los hijos crecían como una marea oscura que anegaba las viejas certezas. El jornal del padre no bastaba, y los billetes que traían las mujeres se convirtieron en la argamasa de la familia. Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofía práctica, Moral | Etiquetado , | 1 comentario

Muros contra el desorden

Al liberar el deseo aparece la incertidumbre del futuro

El hombre construye instituciones sociales como otros animales construyen madrigueras, pero las suyas no lo protegen de la intemperie sino de sí mismo. En ellas se guarece contra un desorden que acecha en lo profundo de sí, siempre dispuesto a brotar como mala hierba tras la lluvia. La garrapata, el tigre y el galgo hallan acomodo natural para volcar sus impulsos. Su mundo los llama y ellos responden. El hombre no; él levanta muros y reglamentos para contener un río que no conoce cauce y se abraza a ellos como el niño a la falda de su madre.

Mira, por ejemplo, el matrimonio, que resulta ser un dique erguido frente a la marea pasional. No se limita a ordenar el instinto físico, sino que abraza también los sentimientos que la civilización fue injertando, poco a poco, en el viejo tronco del deseo. Porque el amor, entre nosotros, es menos carne que pensamiento, menos impulso que imagen y promesa. El hombre no busca solo la satisfacción inmediata; quiere además belleza y moral, quiere lo que la mente imagina. Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofía teórica, Antropología | Etiquetado , , | Comentarios desactivados en Muros contra el desorden

El fuego del hombre

El matrimonio existe para regular la vida pasional y poner límite al torbellino

El instinto puramente animal no existe en el hombre. Si existiera, lo arrastraría como un río desbordado, sin diques ni cauces, hasta perderlo. No podría dominarlo, porque sería difuso, errante, propio de una criatura descentrada, una sombra a la que la evolución darwiniana no dio un lugar bajo el sol. Si obedeciera a las mismas leyes que los otros animales, el animal humano se habría extinguido ya, si es que hubiera llegado a nacer.

Y, sin embargo, sigue vivo. Aprendió a encender hogueras con ese torbellino. Aprendió a domeñarlo, a hacerlo servir como viento que hincha las velas. Allí donde a los otros seres les bastó el azar de la selección natural, el hombre tuvo que levantar artificios, que eran redes de palabras, normas, vínculos, compromisos, rituales, mitos y ceremonias. Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofía teórica, Antropología | Comentarios desactivados en El fuego del hombre

Tasas de suicidio en España y Francia

A modo de ejemplo de datos actuales que corroboran la Tasa de suicidio en España (1978–2024)

La ley 30/1981 de julio de 1981, o ley de divorcio, tuvo una reforma clave en la 15/2005, o ley de divorcio exprés. Son dos hitos que jalonan cualquier intento de correlación temporal. Las series de suicidio desde 1980 indican que la mortalidad por suicidio ha crecido de forma moderada a largo plazo, con predominio masculino constante. Un análisis con puntos de inflexión sitúa el paso de 6,7/100.000 (hombres, 1980) a 11,7/100.000 (hombres, 2016) y de 2,2 a 3,8/100.000 en mujeres.

Hasta 2006 el INE publicaba, en la Estadística del Suicidio, tablas con estado civil (soltero/casado/viudo/divorciado) y sexo; desde 2007 el sistema cambió y esa desagregación no se difunde de forma continuada en tablas públicas (sí hay microdatos, pero no serie agregada abierta). Ignoro el motivo, que me preocupa poco o nada, excepto si fue para no hacer referencia al posible agravamiento por la ley de divorcio exprés. Nivel más reciente: el INE y Sanidad sitúan 2023 en torno a 4.116 suicidios (≈74 % varones) y apuntan a descenso provisional en 2024, manteniéndose la sobrerrepresentación masculina. Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofía teórica, Antropología | Comentarios desactivados en Tasas de suicidio en España y Francia

La sombra del divorcio

Donde los divorcios son muchos incluso los casados son más propensos a quitarse la vida

Durkheim recogió más de veinte mil historias de final sombrío y vio en ellas un patrón obstinado: los divorciados se quitaban la vida con una frecuencia tres y hasta cuatro veces mayor que los casados, aun siendo de la misma edad, y más todavía que los viudos, pese a que éstos no eligen su soledad. Tenía que haber, concluía, algo en el acto de divorciarse, un veneno moral o un peso material, que abría la puerta a la resolución última.

El viudo soporta un golpe brutal, la pérdida no buscada y el vacío que le trastorna. Sin embargo, se mata menos. El divorciado, más joven muchas veces, más libre en apariencia, se acerca con mayor facilidad al abismo. En esa paradoja late el secreto: el divorcio no es un simple trámite legal, sino una grieta que abre en el espíritu un corredor hacia la nada. Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofía teórica, Antropología | Comentarios desactivados en La sombra del divorcio

El aire enrarecido de la modernidad

Cuando el freno se debilita, cada individuo queda expuesto a sí mismo

La palabra anomia, de raíz griega (a-nomos, “sin ley”), no nombra solo la ausencia de reglas externas. En Durkheim designa una fisura en el tejido que sostiene la vida en común, una grieta en el vínculo moral. Es algo mucho más hondo que la falta de normas externas.

La anomia hace su aparición en el tránsito de las sociedades arcaicas, unidas por semejanza, a las modernas, tejidas por la diferencia y la interdependencia, una interdependencia que nunca había sido tan grande como es hoy, por más silenciosa que sea. Es un progreso técnico y funcional, un ascenso, pero no está exento de sombra. Cuando las tareas se fragmentan sin una norma superior que las oriente hacia fines compartidos, la cohesión se afloja y el individuo queda sin brújula. Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofía teórica, Antropología | Comentarios desactivados en El aire enrarecido de la modernidad

Placeres de Venus

Exhortación de Pitágoras sobre el amor

Había en las palabras de Pitágoras, recogidas siglos más tarde por Diógenes Laercio, un extraño eco de invierno. Nadie hoy aceptaría su sentencia sobre los placeres de Venus, y sin embargo, ahí está, como si hubiera sido escrita en una tablilla arcaica: “De la Venus se ha de usar en invierno, no en verano; en otoño y primavera, con ligereza; pero en todo tiempo es cosa gravosa y enemiga de la salud.”

Lo dijo como quien dicta la hora de encender el fuego o de segar los frutos, con la misma voz que ordena a los hombres obedecer al ritmo de las estaciones. Y cuando alguien le preguntó en qué momento era más conveniente entregarse al amor, respondió: “Cuando quieras debilitarte a ti mismo.”

Suena como consejo tallado en piedra, duro, sin ternura, y a la vez con un resplandor de fábula que aún resulta hiriente. Porque hay en esas palabras una advertencia que cruza los siglos como un viento frío, recordándonos que incluso en la llama más dulce puede anidar el desgaste de la vida.

Share
Publicado en Filosofía teórica, Antropología | Comentarios desactivados en Placeres de Venus