Archivo de la categoría: Filosofías de (genitivas)

Tratan de las actividades humanas en general

Valdenses insabattatos

Florecieron al lado de los cátaros. Corría el siglo XII. El padre de la secta era un comerciante leonés de nombre Pedro Valdo, quien en el año 1160 debió padecer una repentina iluminación que le llevó a convertir en obligación el precepto evangélico de la probreza. Su apellido dio nombre a la secta. Sus adeptos se llamaron también Pobres de León e insabattatos. Este última denominación era una corrupción de la palabra latina sabatum, que vale por zapato. La causa de que la adoptaran era que que llevaban zapatos cortados en la parte superior como símbolo de pobreza.
[caption id="attachment_2363" align="aligncenter" width="442" caption="Estatua de Pedro Valdo en el Memorial de Lutero en Worms, erigido en 1868"][/caption]
Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofías de (genitivas), Religión | Comentarios desactivados en Valdenses insabattatos

Reinos de taifas

El capítulo XXI, de título “Fraccionamiento del califato – Guerras entre los musulmanes”, del tomo III de la Historia general de España, desde los tiempos más remotos hasta nuestros días, de Don Modesto Lafuente, páginas 62 y siguientes (publicado por Montaner y Simón, Editores, en Barcelona, el año 1891, v. aquí ), se abre de esta manera:
Dos términos puede tener un imperio que se descompone y desquicia combatido por las ambiciones, destrozado por las discordias, devorado por la anarquía, y corroído y gangrenado por la desmoralización y por la relajación de todos los vínculos sociales. Este imperio, ó es absorbido por otro que se aprovecha de su desorden, de su debilidad y flaqueza, ó se fracciona y divide en tantas porciones y Estados cuantos son los caudillos que se consideran bastante fuertes para hacerse señores independientes de un territorio y defenderle de los ataques de sus vecinos.
Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofías de (genitivas) | Comentarios desactivados en Reinos de taifas

Juan de la Cierva

Juan de la Cierva y Codorníu, un ingeniero español más reconocido fuera que dentro de nuestra patria, como es usual, nació en Murcia en 1895 y murió en Inglaterra en 1936. Inventó el autogiro, antecesor del actual helicóptero.

Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofías de (genitivas) | Comentarios desactivados en Juan de la Cierva

El deseo de no morir

La negación de la muerte se halla en la mayoría de las formas culturales. Las etapas más antiguas de la civilización humana y del pensamiento mítico protestan contra ella con un deseo apasionado de inmortalidad. Todo hombre encuentra en sí mismo el ímpetu por romper la cadena de una existencia efímera.
Si ese ímpetu germina en el cuerpo, dice Platón, se acercará a una mujer y tendrá hijos, porque su descendencia “preservará su memoria y le traerá bendición e inmortalidad”, esa clase de inmortalidad que también prometió Dios a Abraham: “te bendeciré y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está á la orilla del mar”. Si el ímpetu germina en el alma, entonces ésta habrá de concebir “lo que es propio que conciba el alma”, un saber que no ceda al paso de los días.
Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofías de (genitivas), Religión | Comentarios desactivados en El deseo de no morir

Eratóstenes de Cirene

El modelo deductivo de ciencia apareció en Grecia cuando ya había escritura y escuelas del saber. Éstas disputaban entre sí de paso que intercambiaban conocimientos, lo que les obligaba a dotar a sus conceptos de una estructuración rigurosa. En esta acepción de ciencia se exige, como es sabido, que el hecho que ha de ser explicado, el explicandum, lo sea mediante una demostración que tenga la forma de una prueba lógica formal, para lo que es preciso que la ciencia consista en un sistema de principios necesarios de los cuales derivar conclusiones igualmente necesarias.
Un caso que se ajusta a este modelo fue la demostración de la longitud del perímetro terrestre por Eratóstenes de Cirene (276-194 a. C.), una demostración transmitida luego por el Medievo hasta el Renacimiento. Entonces la conocieron Toscanelli, los geógrafos portugueses y españoles, Colón, etc.
Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofías de (genitivas) | Comentarios desactivados en Eratóstenes de Cirene

Resurrección del cuerpo

Resucitar es levantarse un cuerpo animal caído y corrompido. Es ser promovido a algo más alto. Con la resurrección de Cristo resucitó en primer lugar para nosotros la esperanza en la inmortalidad. La certeza de la fe es la única que enseña que el hecho de que Cristo viva es una señal clara de que yo seré levantado de la tierra en el último día. Esta esperanza está fijada en los pliegues más íntimos del alma del creyente.
Es un alma que tiene por eso motivos más que sobrados para librarse del miedo a la muerte, debido a que su Salvador murió por ella. Siendo fuente de vida para todas las cosas, murió su vida humana, adquirida por propia voluntad, sin que por ello se secara la fuente de la vida. Su muerte destruyó la nuestra de un modo parecido a como el que sufre castigo por un ser querido libra a éste del castigo.
Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofías de (genitivas), Religión | Comentarios desactivados en Resurrección del cuerpo

El canónigo Pierre Gassendi

Nacido el 22 de enero de 1592, Pierre Gassendi era un hombre de religión –fue canónigo en Digne, en el Departamento de Alpes de Alta Provenza- que, recorriendo la senda de Epicuro, fue a parar a Demócrito. Además de sus deberes religiosos se imponía otros, como asistir a disecciones y hacer observaciones astronómicas. Seguidor de la moral de Epicuro, que se esforzó en rehabilitar, tuvo amigos libertinos, a los que censuró por sus excesos apoyándose precisamente en el hedonismo epicúreo.
No desconfió tanto como Mersenne, a quien le unía una amistad bien cuidada, de las afirmaciones dogmáticas. Mersenne no se decidió entre la idea de una materia sutil que se expande por todo el universo y la del vacío habitado por átomos moviéndose dentro de él. Gassendi, en su lucha con Aristóteles, defendió la moral epicúrea del equilibrio interno y el control de los deseos y, al querer dilucidar lo que es incompatible con el cristianismo y lo que no, se deslizó de manera consciente hacia el atomismo de Demócrito.
Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofías de (genitivas) | Comentarios desactivados en El canónigo Pierre Gassendi

Francis Bacon, Barón de Verulam

Lo propio del filósofo es, dice Platón, averiguar qué cosas van juntas pareciendo que deben estar separadas y qué otras van separadas pareciendo que están juntas.
Si se toma este criterio como medida del buen filósofo habrá que pensar que Sir Francis Bacon, Primer Barón de Verulamio y Bizconde de St Albans, nacido el día 22 de enero de 1561, debió ser uno de los mejores, en razón de las similitudes que supo hallar en cierta investigación sobre la “forma” o “naturaleza” del calor. La pimienta, los rayos del Sol y las plumas del cisne iban juntos en una tabla de presencias. La tabla de ausencias agrupaba en la misma categoría la luciérnaga y los rayos de la Luna. Una última tabla en que constaban los cuerpos cuyo calor varía según grados incluía los cadáveres, el estiércol del caballo y los golpes del martillo sobre el yunque.
Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofías de (genitivas) | Comentarios desactivados en Francis Bacon, Barón de Verulam

España, imperio civilizador

La acción de España en las tierras del Nuevo Mundo que descubrió, exploró y conquistó no fue la de un imperio depredador, como la de Holanda o Alemania, sino la de uno civilizador. Así lo ha defendido Gustavo Buen con palabras memorables y así ha sido la conciencia que siempre han tenido los españoles. He aquí una extraordinaria referencia, producida cuando la Corona de España cayó en manos de Napoleón y los españoles organizaron su defensa creando Juntas de Defensa. La Central emitió un decreto el 22 de enero de 1809 que es citado por Don Modesto Lafuente en la Parte Tercera –Edad Moderna, Dominación de la Casa de Borbón-, Libro Décimo, Capítulo VI, Tomo 17, de su monumental obra Historia General de España, en los términos siguientes:
Porque una de las mayores y más favorables novedades que en este tiempo ocurrieron fué haber resonado el grito de indignación lanzado por España con motivo de la invasión francesa y los sucesos de Bayona en todas las vastas posesiones españolas de allende los mares, y haberse difundido el mismo espíritu y pronunciádose con la misma decisión y entusiasmo contra la dominación extranjera en España nuestros hermanos de ambas Américas españolas, y cundido hasta las extensas y remotas islas Filipinas y Marianas, comprometiéndose sucesivamente á ayudar con todo esfuerzo nuestra causa, y á no reconocer otro soberano que á Fernando VII y á los legítimos descendientes de su dinastía, llegando el fervor excitado en las Antillas al extremo de recuperar para España la parte de la isla de Santo Domingo cedida á Francia por tratados anteriores. Este sentimiento de adhesión á la causa de la metrópoli no fué de pura simpatía, sino que se tradujo en actos positivos, apresurándose á socorrerla con cuantiosos dones, no sólo los españoles allí residentes, sino los oriundos de éstos nacidos en América. La Junta Central correspondió á estas demostraciones con el memorable decreto de 22 de enero de 1809 expedido en el palacio real del Alcázar de Sevilla, en que hacía la siguiente importantísima declaración: «Considerando que los vastos y preciosos dominios que España posee en las Indias no son propiamente colonias ó factorías como los de otras naciones, sino una parte esencial ó integrante de la monarquía española; y deseando estrechar de un modo indisoluble los sagrados vínculos que unen á unos y otros dominios, como asimismo corresponder á la heroica lealtad y patriotismo de que acaban de dar tan decidida prueba á España… se ha servido S. M. declarar, que los reinos, provincias é islas que forman los referidos dominios, deben tener representación nacional é inmediata de su real persona, y constituir parte de la Junta Central gubernativa del reino por medio de sus correspondientes diputados.» En cuya virtud prescribía á los virreinatos y capitanías generales de Nueva España, Perú, Nueva Granada, Buenos-Aires, Cuba, Puerto-Paco, Guatemala, Chile, Venezuela y Filipinas, procediesen al nombramiento de sus respectivos representantes cerca de la Junta. Novedad grande, cuyas consecuencias nos irá diciendo la historia. Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofías de (genitivas) | Comentarios desactivados en España, imperio civilizador

Augusto Comte

La filosofía de Auguste Comte, nacido el día 19 de enero de 1798, llevó hasta su culminación la confusa idea roussoniana de la voluntad general, una idea de algo inexistente que hoy ha resucitado en la noción de cultura como una sustancia incorpórea que vive por encima de los individuos, les da el ser y tiene sus propios rasgos independientes de los de ellos. En Comte era el concepto de sociedad, una entidad que, según él, supera los fines individuales.
Esta concepción había sido antes de él una reacción contra la Revolución Francesa, cuyo programa individualista y atomizador ha mostrado Gustavo Bueno en un libro de lectura obligada (El mito de la izquierda, Ediciones B., Barcelona, 2003), fue discutido por filósofos tradicionalistas católicos como Bonald y De Maistre. La filosofía social de Hegel, que fue puesta al día por Marx y sus seguidores, se encuadra en esta misma tendencia.
Sigue leyendo

Share
Publicado en Filosofías de (genitivas) | Comentarios desactivados en Augusto Comte