Mazarino y el 15M

No está mal hacerse eco una vez más –y va la milésima- de ese diálogo que habrían mantenido dos pájaros de cuenta, Mazarino y Colbert, cuando el segundo era secretario del primero:

«-Colbert: Para conseguir dinero, hay un momento en que, engañar [al contribuyente] ya no es posible. Me gustaría, Señor Superintendente, que me explicara como es posible continuar gastando cuando ya se está endeudado hasta al cuello…

-Mazarino: Si se es un simple mortal, claro está, cuando se está cubierto de deudas, se va a parar a la prisión. Pero el Estado… ¡¡ cuando se habla del Estado, eso ya es distinto!!! No se puede mandar el Estado a prisión. Por tanto, el Estado puede continuar endeudándose. Todos los Estados lo hacen!

-C.: Ah sí? Usted piensa eso ? Con todo, precisamos de dinero. ¿ Y como hemos del obtenerlo si ya creamos todos los impuestos imaginables?

-M.: Se crean otros.

-C.: Pero ya no podemos lanzar más impuestos sobre los pobres.

-M.: Es cierto, eso ya no es posible.

-C.: Entonces, ¿sobre los ricos?

-M.: Sobre los ricos tampoco. Ellos no gastarían más y un rico que no gasta, no deja vivir a centenares de pobres. Un rico que gasta, si.

-C.: Entonces cómo hemos de hacer?

-M.: Colbert! ¡¡ Tu piensas como un queso de gruyere o como el orinal de un enfermo!!. ¡¡ Hay una cantidad enorme de gente entre los ricos y los pobres !! Son todos aquellos que trabajan soñando en llegar algún día a enriquecerse y temiendo llegar a pobres. Es a esos a los que debemos gravar con más impuestos…, cada vez más…, siempre más! ¡¡ Esos, cuanto más les quitemos, más trabajarán para compensar lo que les quitamos¡¡ ¡¡ Son un reserva inagotable!!»

Se percibe un extraño parecido entre las exigencias del movimiento «Democracia real ya» y la sabiduría de Mazarino. Dicho movimiento dice que existen unos derechos básicos que la sociedad debe cubrir: «derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz» (Carlos Rodrígue Braun en LD, 17-7-11). Ahora bien, si estos derechos han de ser sufragados por vía coactiva, es decir, mediante impuestos, y si ni los ricos ni los pobres los habrán de pagar, habrán de ser las gentes que hay entre los ricos y los pobres quienes los paguen.

No les basta a los seguidores del 15M la coacción que ya hay y quieren más. En eso consiste la democracia real que exigen.

Share

Acerca de Emiliano Fernández Rueda

Doctor en Filosofía por la Universidad complutense de Madrid. Profesor de filosofía en varios centros de Bachillerato y Universidad. Autor de libros de la misma materia y numerosos artículos.
Esta entrada fue publicada en Filosofía práctica, Economía. Guarda el enlace permanente.