He sabido que una vicepresidenta del gobierno se ha propuesto comprar la afección de los jóvenes dando veinte mil euros a cada uno. Yo considero esto una grave inmoralidad. Trataré de dar unas razones explicando por qué.
Se aprenden muchas cosas observando el dinero: si se regala, se gana, se roba, se obtiene por medio de añagazas y trampas, si se da a cambio de la voluntad de los electores, etc.
Si el dinero no se obtiene por consentimiento libre entre las partes, sino por coerción, si los improductivos mandan sobre los productores de mil maneras, imponiéndoles “fines bellos, sublimes y espirituales” –también “culturales”-, si no se trafica con mercancías, sino con favores, si el soborno está a la orden del día, si la ley castiga a quien gana el dinero con su esfuerzo honrado arrebatándoselo y premiando con él al haragán, como pretende hacer la vicepresidenta (pues de hecho considera o convierte en haraganes a los receptores de su regalo), entonces la sociedad ha caído tan bajo que difícilmente podrá ya levantarse. Esto de los veinte mil euros regalados es una muestra de todo ello. Sigue leyendo