Para que algo sea uno en grado sumo debe ser indiviso en grado sumo. Dios es el ser en grado sumo, pues ninguna naturaleza lo recibe, sino que es el ser mismo subsistente. También es el más indiviso, pues no se divide en acto y potencia, como ya se vio. Luego es uno en grado sumo.
En contra de esto se aduce que:
1. Uno es privación de división, lo que admite más y menos, luego Dios es uno como cualquier otro ser. Esto no es cierto, porque se dice que la privación es mayor o menor no por sí, sino según lo sea su contrario. Por esto se dice que en cuanto un ser sea más o menos divisible, esté más o menos dividido o no sea divisible en modo alguno será más o menos uno o lo será en grado sumo.
2. Algo es tanto más uno cuanto más indivisible sea; luego Dios no es más uno que la unidad y el punto. A esto hay que responder que la unidad y el punto no tienen ser si no es en otro y, por tanto, no son indivisibles en grado sumo.
3. Además, como lo que es bueno por esencia es bueno en grado sumo, así lo que es uno por esencia es uno en grado sumo, como se dice en Metafísica, IV; luego toda cosa es uno en grado sumo. Esto es también un error, pues aunque toda cosa es una por su sustancia, no todas las sustancias causan la unidad del mismo modo, pues algunas son compuestas y otras no.
(Vid. Tomás de Aquino, Summa theologiae, q. 11, a. 4)