He aquí una extraña afirmación de Wittgenstein hallada en Deaño, A., Introducción a la lógica formal, 2ª ed., Alianza Editorial, Madrid, 1980:
"Si de la inexistencia del mundo no se siguiera la inexistencia de la lógica, entonces la inexistencia de ésta se seguiría de la existencia de aquél".
Es verdadera con toda evidencia, pues si el consecuente no se sigue de A se tendrá que seguir de no-A. Así se formaliza:
Y así se resuelve, siguiendo la notación de Deaño en la obra mencionada:
Luego es cierto (Q.E.D.): tanto si el mundo existe como si no existe, la lógica no existe.