Uno se extraña siempre al comprobar que algunas ideas, por grotescas y atrabiliarias que sean, se hacen reales. Hoy sigo el hilo de una de ellas, la que conduce a la pedofilia. El hilo empieza en una sesión de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados. La ministra del ramo dijo allí con voz un tanto destemplada que es un derecho de los niños tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, “basadas, eso sí, en el consentimiento”. No sé si debo suponer que es el propio Gobierno de la Nación quien habló por boca de la señora ministra, puesto que se trataba de un acto oficial. Pero dejemos eso, que es otra cosa lo que hoy me trae aquí.
El derecho a las relaciones sexuales de los niños defendido por la ministra se entiende que se aplica a las relaciones entre niños y entre niños y adultos. Y esto último es pedofilia. Ella, tratando quizá de evitar esta acusación, añadió la necesidad del consentimiento. Y aquí hay una clave importante del asunto. Dejo de lado lo que dice el Código Penal Español y sigo solamente la deriva de las ideas hasta la realidad. Sigue leyendo