Crítica de la religión

La crítica de la religión es casi siempre crítica de la religión católica. No es que no se deba criticar la fe religiosa, las organizaciones eclesiásticas, las actividades de muchos clérigos y muchos fieles, etc. Todo lo contrario. J. Ratzinger ha dejado escrito que los herejes son una piedra angular de la Iglesia Católica. Así es, en efecto. El número de los que han encontrado graves problemas en la creencia y práctica católicas es inmenso. A las respuestas que se les han dado y que habrán de seguir dándoseles en el futuro se debe en gran parte la fortaleza racional de que puede hacer gala la Iglesia.

La izquierda nacida en la Ilustración simpre había hecho suya la actitud crítica ante la religión, pero sus sucesores actuales, sobre todo cuando dejan algún partido comunista y se pasan al islam, cuyo mejor modelo es R. Garaudy, dirigen su artillería solo contra el catolicismo, pero no contra otras religiones, y menos aún contra el islam, de cuyos reductos más radicales proceden hoy los ataques más violentos contra la civilización occidental.

Falsos sucesores del espíritu ilustrado, hacen leña de lo que ellos ven como árbol caído y se atreven a atacar a quienes están ya acostumbrados a recibir insultos sin responder a ellos, pero les parece muy izquierdista y muy progresista cerrar su boca cuando se trata del islam. Como mucho, llegan a decir que todas las religiones son iguales cuando se les pone ante su contradicción.

¿Iguales en qué? La idea de yihad, que tiene dos acepciones, como yihad mayor, o lucha contra uno mismo, y yihad menor, o lucha contra el infiel, no existe en su segundo significado en el cristianismo. Según muchos musulmanes, solamente se ha de poner en práctica como guerra defensiva.

Esta interpretación puede ser correcta, pero no es demasiado clara. No hace mucho tiempo que Antonio Elorza publicó un artículo en que daba cuenta de que la editorial Darussalam (La Casa de la Paz), que se llama a sí misma “líder mundial de libros islámicos”, publicó una versión bilingüe, en árabe e inglés, del Corán, cuyo versículo 8:60, el versículo que utilizan los terroristas para justificar doctrinalmente el terror, viene actualizado al inglés de la siguiente manera: “And make ready against them all you can of power, including steeds of war (tanks, planes, missiles, artillery) to threaten the enemy of Allah and your enemy”. La antigua versión española del mismo versículo, acomodada al siglo VII, era: “Preparad contra ellos todas las fuerzas y caballería que podáis; así aterrorizareis a los enemigos de Alá que son también los vuestros”. La actual inglesa, puesta al día, se traduce así: “Preparad contra ellos toda la fuerza que podáis, incluyendo medios de guerra (tanques, aviones, misiles, artillería), así aterrorizareis al enemigo de Alá que es vuestro enemigo”.

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Acerca de Emiliano Fernández Rueda

Doctor en Filosofía por la Universidad complutense de Madrid. Profesor de filosofía en varios centros de Bachillerato y Universidad. Autor de libros de la misma materia y numerosos artículos.
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